Natracare es una marca líder en productos naturales y orgánicos de higiene femenina. Dispone de una completa gama de tampones, compresas, protegeslips y toallitas que se fabrican con materiales orgánicos, naturales, sostenibles, renovables y biodegradables. Se fabrican con algodón 100% orgánico certificado, están libres de cloro, libres de plásticos, libres de perfumes, latex, rayon, detergentes y otros aditivos sintéticos y han sido recomendados por ginecólogos.
En 1989 Susie Hewson, fundadora y propietaria de esta compañía, vio un documental sobre el daño creciente a la salud humana y al medioambiente debido a la contaminación de dioxina por parte de las industrias de papel con el blanqueamiento de productos de celulosa con cloro. Este fue el detonante para que esta mujer comenzara a investigar y desarrollar la primera alternativa mundial en productos convencionales de higiene femenina.
Los procesos tóxicos de blanqueamiento con cloro son y continúan siendo utilizados indiscriminadamente en la producción de pasta y productos de papel absorbente. Las compresas sanitarias convencionales están hechas en más del 90% de proporción de plástico fabricado a partir de crudo incluyendo poliacrílico y polietileno superabsorbente. Hay enormes consecuencias medioambientales en la producción y eliminación de plásticos. Además, estos materiales sintéticos están relacionados con la dermatitis vulvar, cada vez más denunciada por los ginecólogos, al ser una dolencia fomentada por los sintéticos utilizados en productos de higiene femenina.
Los tampones orgánicos Natracare fueron los primeros productos que desarrolló Susie Hewson en 1990. Los tampones convencionales están habitualmente hechos casi totalmente de viscosa/rayon y consideró la posibilidad de que estos sintéticos estuvieran relacionados con el síndrome del Shock Tóxico. De hecho, esta sospecha fue confirmada a mediados de los 90 cuando se llevó a cabo el primer estudio independiente sobre el papel de las fibras sintéticas en el riesgo creciente del SST relacionado con los tampones. Esta investigación llevada a cabo por Philip Tierno, Profesor de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de New York, afirmó que los tampones Natracare son los únicos 100% de algodón. La investigación, revisada por otros profesionales, revelaba que los tampones Natracare no podían derivar en el SST mientras que las marcas que desarrollaban tampones con rayon producían toxinas.
Los blanqueamientos a base de cloro liberan al medio ambiente dioxinas tóxicas que son cancerígenas y que dejan residuos tóxicos en aquellos productos sometidos a este tipo de blanqueamiento. Muchos productos familiares contienen cloro como disolventes, pesticidas, plásticos, desinfectantes, envases plásticos o que han sido blanqueados con cloro, pasta y productos de papel como papel higiénico, pañales desechables, rollos de cocina y muchos productos de higiene femenina.
Hay una preocupación creciente sobre el riesgo cada vez mayor de cáncer tras una larga exposición a las dioxinas. Por otro lado, la exposición en un grado menor ha sido relacionada con una variedad de otros problemas de salud. Esto incluye problemas en los niveles hormonales, defectos de desarrollo en bebes y niños, baja calidad de esperma en hombre y debilidad del sistema inmunitario. La producción de dioxinas en la fabricación de productos de pasta de papel como los tampones, compresas sanitarias, etc. no sólo son dañinas para el medio ambiente, sino también exponen innecesariamente a la mujer a la dioxina cada vez que utilizan estos productos. Según las estadísticas, una mujer utiliza aproximadamente 11000 tampones a lo largo de su vida. Por lo tanto, es prudente evitar exposiciones adicionales innecesarias de dioxina cuando sea posible.